Buenavista del Norte y el desprecio hacia el Patrimonio Natural y Cultural: El caso de Punta de Teno
En primavera de este año ya emitimos un comunicado que fue noticia, acerca del lamentable estado de deterioro que presenta uno de los yacimientos que se encuentra junto al campo de golf de Buena Vista, que además durante años sufrió los efectos perniciosos del riego del propio campo de golf, que al estar dirigido sobre un conchero guanche presente, habría provocado su degradación irreversible. Dicho conchero , único yacimiento prospeccionado y catalogado de cuantos se encuentran en la zona que hoy ocupa el complejo de ocio privado, no cuenta con protección alguna y solo un cartel indica que el lugar se trata de un vestigio guanche, lo cual no impide que sea utilizado comúnmente por turistas y senderistas como punto de descanso, sin que se especifiquen las debidas medidas de actuación necesarias en un espacio tan sensible. Pese al expolio continuado y los daños a causa del riego ya referidos, aún se pueden encontrar restos de malacofauna como conchas de lapa y cerámica, confundidos entre pelotas de golf, compresas, colillas residuos plásticos, latas y otros desperdicios. Pese a nuestras advertencias y las reiteradas quejas de otros grupos de defensa medioambiental y patrimonial, siguen sin tomarse medidas dirigidas a su efectiva protección.
Hace escasamente una semana Patrimonio Cultural anunció a bombo y platillo la pretendida actualización del inventario arqueológico y etnográfico en el municipio de Buenavista del Norte. Numerosos concheros guanches que hasta la fecha habían permanecido en el olvido han sido revisados y otros yacimientos no menos importantes se han incluído en dicho inventario. Nuevos bienes como zonas de hábitat, cuevas, estructuras de ocupación y otros espacios de especial interés científicos como grabados y estaciones de cazoletas han sido tenidos en cuenta. En 2024 el Cabildo otorga una partida presupuestaria a los diferentes ayuntamientos de la isla que así lo solicitaron de cara a la realización y actualización de sus respectivos catálogos arqueológicos municipales,cosa que aún ningún ayuntamiento ha realizado. Algunos de estos gobiernos municipales como el de Buenavista, han solicitado al Gobierno de Canarias que aporte su ayuda en este sentido, pero aún no han sido capaces de iniciar su propio catálogo actualizado. Los yacimientos como el conchero de La Fuente al que nos referíamos más arriba, pese a estar ya prospeccionado sigue abandonado a su suerte y sin protección, lo cual nos parece una contradicción y ejemplifica la doble vara de medir que se emplea en lo que a patrimonio indígena se refiere.
A nuestro juicio y en vista de la falta de coherencia demostrada durante décadas, todos los movimientos que anuncian haberse comenzado en este sentido, parecen más bien estar relacionados con la creación de un Centro de Interpretación que servirá de excusa,no sin polémica, para construir una cafetería o restaurante – una cosa u otra, dependiendo según las propias autoridades de las necesidades, sin saber a qué necesidades y de quién se refieren- proyectados en la Punta de Teno.
La realidad es que la totalidad de yacimientos en el municipio siguen desprotegidos, cuando no hay ningún interés privado de por medio, por mucha prospección e inventario que se anuncie. Todo ello nos parece, responde a intereses comerciales que se blanquean con este tipo de anuncios, resultando en una curiosa coincidencia. Valores naturales y patrimoniales que no se ponen en valor debidamente, a menos que se conviertan en un atractivo turístico potencial que repercuta en el lucro de unos pocos.
Nuestro colectivo ha colaborado recientemente con el Área de Patrimonio del Cabildo al notificar la presencia de grabados rupestres inéditos en Buenavista. Pese a nuestras aportaciones y a las advertencias de otros colectivos medioambientales, creemos que no se está contando con las asociaciones patrimoniales y/o culturales para contrastar y recabar toda la información posible, dado el conocimiento que estos colectivos pueden aportar sobre el conjunto de yacimientos presentes, que hasta el momento fueron pasados por altos.Este es el caso de una famosa piedra con escalones, cazoletas y canales grabados en su superficie, que es un espectáculo y un bien de interés científico de primer orden y que pese a las numerosas peticiones dirigidas a su catalogación y consiguiente protección, ha permanecido desprotegida e ignorada por las instituciones y muy particularmente por los responsables del área en el municipio.
Mientras que en páginas de alquiler vacacional se ofrece una lujosa villa en la Punta de Teno, el acceso para los locales que deseen visitar este emblemático paraje ha quedado restringido, debido principalmente a la masiva afluencia turística, que ahora se verá agravada con esta nueva intervención urbanística. Un millón y medio de euros invertidos en el proyecto bajo la excusa de rehabilitar el faro, que comportará además la creación de una cafetería, baños y un pozo de bombeo de aguas fecales, todo ello con su debida batería de aparcamientos. La obra se adjudicó a Satocan S.A., empresa polémica por estar detrás del proyecto de extracción de tierras raras en Fuerteventura que recibió el rechazo unánime de la sociedad majorera. El faro de Punta de Teno data de finales del siglo XIX, siendo considerado un bien etnográfico a restaurar, para lo que se cuenta con financiación procedente de Fondos Europeos (Fondos Next Generation dentro del Plan de Recuperación. Transformación y Resiliencia). Fondos que ningún gobierno local ha sido capaz de pedir cuando se trata de proteger y catalogar el patrimonio material indígena. El centro de interpretación etnográfico anunciado tendrá capacidad para acoger cerca de 80 personas a la vez y contará con su cafetería/restaurante. Pese a que este espacio no cuenta con una red de saneamiento y bajo la promesa de un bombeo regular de las aguas fecales que generarán los 5 baños también proyectados, lo cierto es que se hará necesario el retirado diario de los residuos generados por la actividad turística. El Cabildo una vez más confunde interés privado con interés colectivo al promocionar la obra como de “gran interés para todos”. Otro enclave más que masificar y explotar, a costa de vetar su libre acceso a los propios canarios.
Si bien el centro de interpretación en sí puede suponer un paso más hacia la protección y revalorización de los bienes patrimoniales guanches presentes en el Parque Rural de Teno, la idea de conciliar divulgación científica con lucro privado habla de cuáles son los verdaderos intereses que persiguen defender las autoridades en este lugar, tras décadas de abandono consciente y en vista al déficit expuesto en este comunicado, en lo que a conservación patrimonial se refiere. Masificar el lugar con la excusa de ponerlo en valor y aumentar la presión humana en una zona rica en valores naturales y arqueológicos de por sí amenazados resulta una vez más en una ocurrencia del todo contradictoria. Otros muchos ejemplos recientes nos sirven para corroborar nuestras sospechas de que ésto sólo servirá para terminar de convertir este rincón relativamente virgen, en otro de los muchos escenarios reservados al turismo, con las consecuencias nefastas que todos conocemos. Pese a las restricciones de acceso, 20.000 personas de media visitan el espacio cada mes. Los concheros guanches y otros yacimientos importantísimos en la isla solo han sido tenidos en cuenta a raíz de esta nueva propuesta comercial.
Además de los aparcamientos. glorieta y ampliación de las vías de acceso al lugar, se plantea sustituir en el futuro los antiguos invernaderos por más estacionamientos. Fauna altamente amenazada y flora exclusiva de esta zona permanecen sin protección poco o nada se ha hecho por fomentar su conservación . Cuando hace unos años se anunciaron las restricciones de acceso a este espacio natural, la reacción de la población local fue positiva pese al sacrificio que esto suponía en un lugar que siempre contó con el respeto y de los tinerfeños, los cuales entendieron la urgencia por conservar los valores del lugar, aceptando las nuevas normas. Todo ello se ve hoy como una tomadura de pelo, al ser excluidos de poder disfrutar de este mágico rincón, reduciendo la presencia y las actividades antaño realizas en la zona mientras para comprobar cómo el turismo goza de carta libre para disfrutar de esos mismos espacios.
Colectivo Imastanen.
Defendiendo el legado superviviente.










